El tratamiento con lente intraocular multifocal consiste en extraer el cristalino, que ya ha perdido o está perdiendo su capacidad para enfocar de cerca, y sustituirlo por una lente intraocular que hace la función de un “cristalino artificial”. Esta lente ofrece tres planos de enfoque fijos (lejano, media distancia y distancia próxima) y es el cerebro el que elige el enfoque más adecuado para cada situación. De esta forma, los pacientes recuperan un rango de visión completo y pueden realizar todo tipo de actividades sin necesidad de utilizar gafas o lentes de contacto, desde leer un libro hasta conducir. Este tratamiento permite evitar el riesgo de aparición de cataratas.